viernes, 29 de noviembre de 2013

"Dame un silbidito."

Siempre hay un momento de tu vida en el que sientes que estas cayendo y que jamás tocas fondo, una sensación ni siquiera la música ni las personas más vinculadas a tu alma pueden frenar tu caída, o almenos ralentizarla. Una sensación de estar en un mundo oscuro que no hay luz, verlo todo negro sentirse oscura, y piensas que jamás podrás salir de ese estado de ánimo, de esa depresión.
Pero llegará un momento en el que verás algo en la superficie brillante, una chispa y sin que te des cuenta tu caída parará, y empezarás a caminar hacia esa chispa, al principio la evitarás por miedo a que te haga daño pero poco poco recuperarás la confianza y llegará el momento en el que verás otra vez el mundo con todos los colores existentes y más bellos. 
Y esa chispa que te vuelve a guiar por el sendero de la luz es tu Pepito Grillo, el que te lleva susurrando todo el tiempo que todo iba a salir bien, tu yo interno, tu yo desdoblado, tu conciencia.

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